11 Feb 2020

Las lluvias de este invierno retrasan ligeramente los trabajos de poda en la comarca

Trabajos de poda de la Bodega O Cepado en la Finca Valdeseara (Rubiá)

Las lluvias registradas en la primera mitad del invierno son las causantes de que el inicio de los trabajos de poda se hayan retrasado ligeramente en la comarca con respecto a otros años. Así lo considera Diego Fernández, gerente de la Bodega O Cepado, ubicada en Rubiá, que elabora cuatro referencias de vino distintas (dos de blanco y dos de tinto). “Comenzamos a podar a principios de enero, con más retraso del habitual, y esperamos que en lo que queda de febrero podamos concluir las tareas de poda”, destaca el responsable de esta bodega de corte familiar, en la que trabajan cuatro personas.

Para Fernández, aún es pronto para pronosticar si la de 2020 va a ser una buena cosecha. “Dependemos del tiempo”, vaticina. “Después de la lluvia inusual de la primera parte del invierno, vemos ahora que estamos teniendo muy altas temperaturas. Si la viña tiene humedad en la raíz y por encima no hace el frío que debería hacer en esta época del año puede suceder que brote antes de tiempo y esto es un peligro en caso de que haya heladas más adelante”, afirma.

La visión de un viticultor
De la misma opinión es Manuel Prada, un viticultor de 35 años que lleva diez trabajando como autónomo. Produce unos 45.000 kilos de uva al año, que después destina a la bodega Viña Costeira. Al igual que se hizo en O Cepado, Prada se ha visto obligado a comenzar los trabajos de poda a mediados de enero. “Normalmente comenzaba en diciembre, pero este año con lo que ha llovido no pude”, destaca.  “Porque ir a poder lloviendo no es lo más recomendable. Si hay afección en la vid, se puede extender al cortar”, abunda.

Este viticultor, que trabaja terrenos propios y ajenos en diferentes municipios de Valdeorras como A Rúa o Vilamartín, no se atreve a adelantar cómo va a ser la cosecha de este año. “Todavía es muy temprano. Hasta meter las uvas en la bodega no se sabe”, destaca Prada quien, añade, además que lo más importante ahora son las tareas de poda y para finalizarlas “aún quedan algunas semanas por delante”.

El viticultor Manuel Prada podando una viña en A Rúa

 

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