Ramón Bembibre, veedor en los años 50 en Valdeorras: “tenemos uno de los mejores vinos del mundo”
Ramón Bembibre Fidalgo lleva toda su vida ligado al mundo del vino como productor y también como veedor, ya que fue uno de los primeros en realizar este trabajo para el Consejo Regulador de Valdeorras en el año 1958. Hoy, con 80 años, este vecino de A Rúa forma parte del comité de cata oficial. En sus años de experiencia vivió el cambio de concepto en el vino en Valdeorras de cantidad a calidad y considera que el godello necesita ser más conocido y piensa que “tenemos un de los mejores vinos del mundo y necesita más promoción”.
Como veedor desempeñó entre sus funciones el control de los vinos en los almacenes y cooperativas de la época, impartir cursos y visitar locales de venta para controlar que el vino que se vendía tenía la documentación en orden “pagabas unos 6 céntimos por litro para tener un certificado de origen”, recuerda Ramón Bembibre. Comenzó a trabajar recién terminada su formación en la Escuela de Capataces de Ourense ciudad. Los dos años de estudio lo convirtieron en lo que hoy se conoce como un perito “fui el segundo del grupo, el primero era Agenor López, también vecino mío de A Rúa, los dos teníamos una beca para continuar estudios en Madrid pero yo no fui porque tenía el trabajo”, explica Bembibre.
El día a día era sobre todo “controlar que no entraran uvas o vino de fuera de la denominación y que después se vendiera como si fuera de aquí, no era un trabajo agradable vigilar a tus vecinos”, recuerda. También estaba entre sus funciones certificar el origen de los vinos en los bares “iba con otro del Ribeiro a Vigo y muchos no conocían Valdeorras, incluso tenían vinos de aquí que no sabían que lo eran”. Otra de sus ocupaciones que recuerda con cariño era la de impartir formación para que los viticultores aprendieran a elaborar los vinos, entre otros temas “hablábamos de los gramos de sulfito por litro”. Su experiencia como veedor duró dos años y después emigró a Francia “lo dejé porque multar a la gente no era agradable”. 13 años después regresó a Valdeorras “y empecé a elaborar vino porque mi padre tenía viñas”. Considera que el plan REVIVAL (Recuperación de Viñedos de Valdeorras) fue un gran proyecto de los años 70 “si hoy tuviera menos años aún reestructuraba todo lo que tengo, fue lo que le dio valor al vino” añade Ramón Bembibre.
“LOS VINOS EVOLUCIONARON MUCHO”
Su ligazón al mundo del control de la calidad del vino continúa en la actualidad como miembro del comité de cata oficial. “Calificamos los vinos y ayudamos a que mejore su calidad”, cuenta Ramón Bembibre. Admite que los vinos evolucionaron mucho y que “necesitamos la publicidad que tienen otros para seguir dándonos a conocer”. Piensa que queda mucho trabajo por hacer y “poco a poco irán subiendo porque llevamos recorrido un camino muy largo desde que el godello se pagaba igual que la jerez porque no se conocía”.
