08 Mar 2023

8 de marzo en la D.O. Valdeorras: El punto de vista de tres mujeres que hacen posible el vino

valdeorras 2016

Una viticultura, una bodeguera y una enóloga de la comarca comparten con nosotros sus inquietudes y relatan el relevante papel femenino en la elaboraicón y comercialización de los blancos y tintos de la zona

Este miércoles, 8 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Una jornada para reivindicar el relevante papel femenino en el proceso de elaboración y comercialización de nuestros vinos. Una viticultora, una bodeguera y una enóloga que desarrollan su actividad profesional en Valdeorras nos cuentan su experiencia como mujeres dentro del sector.

Raquel Vizcaya, en una de sus viñas en Chandoiro (O Bolo).

Raquel Vizcaya, viticultora de Chandoiro (O Bolo) es hija, sobrina, nieta, bisnieta e, incluso, tataranieta de viticultoras. Su historia familiar evidencia, según ella misma indica, que “las mujeres han sido y continúan siendo cruciales en la viticultura valdeorresa”. Para ella, el papel femenino ha sido clave para contribuir a posicionar la D.O. Valdeorras “en el punto de prestigio y reconocimiento con el que cuenta hoy por hoy”.

Esta viticultora afirma que el trabajo en la vid debe ser, ante todo, “respetuoso con la biodiversidad de la que somos parte”. “La viña es el paisaje económico de Valdeorras y las cepas, viejas y nuevas, son el presente y el futuro”, añade. Y afirma que ese debe ser el legado que hay que dejar para la siguiente generación de mujeres.

María Teresa López, en su bodega en Vilamartín.

Por su parte, María Teresa López, propietaria de Adega O Cabalín, emplazada en Vilamartín de Valdeorras, afirma que las mujeres empresarias en el ámbito vinícola “han avanzado mucho, pero aún les queda mucho camino”. Cree que las bodegueras valdeorresas y gallegas están al nivel de las del resto de España, que en este sentido no hay diferencia. También quiere animar a las más jóvenes a emprender en el ámbito bodeguero a pesar de que reconoce “que el camino no es fácil”. Sin embargo, “si tienen ilusión y un proyecto en su cabeza seguro que lo consiguen, aunque deben tener en cuenta que no se puede correr en el mundo del vino”.

Finalmente, la enóloga Elisa Pérez, de Adega da Pinguela (Petín), destaca que “cada vez hay más mujeres en el ámbito de la enología”. A su juicio, muchas mujeres en este campo se dedican sobre todo a trabajos de laboratorio o a tareas más administrativas (libros de bodegas, etc), pero en lo que tiene que ver con el trabajo en bodega y con el trabajo en viña “en el apartado enológico, aún hay mucho por andar”. Para que las mujeres puedan ocupar estos espacios, aún no conquistados en el campo de la enología, debe producirse -según opina- “un cambio cultural, similar al que se ocurrió por ejemplo en el mundo de la alta cocina con la proliferaicón de multitud de chefs femeninas”.